Si padeces de rinitis alérgica estacional (alergia al polen), es posible que también puedas presentar alguna reacción hacia ciertos tipos de alimento vegetal (frutas, verduras, frutos secos…). Este fenómeno se conoce como reactividad cruzada, ¿sabes en qué consiste?
¿Qué es la reactividad cruzada?
La reactividad cruzada es una reacción inmunitaria que aparece por contacto con sustancias diferentes a las que nos provocan alergia. En el caso de la alergia al polen, la reactividad cruzada aparece porque algunos alimentos tienen proteínas parecidas a los alérgenos del polen por lo que, al ingerirlos, los anticuerpos que produce nuestro sistema inmunitario los reconoce como la misma proteína. Por esta razón, las células inmunitarias reaccionan liberando histamina y desarrollando así los síntomas de la alergia.
Para que exista reactividad cruzada, determinadas moléculas proteínicas de una y otra especie deben ser similares.
Cierto es que no todas las personas alérgicas al polen padecen reacciones cruzadas, pero hay que tener en cuenta que muchos de los alérgenos presentes en el polen y en las frutas y verduras pueden provocar el síndrome alérgico oral, es decir, molestias en la boca y la garganta. Y también pueden desarrollarse más síntomas, como picor en las orejas. Así que, ¡se debe estar alerta a estas señales!
Síntomas de la reactividad cruzada
¿Qué síntomas produce la reactividad cruzada con alimentos si tienes rinitis alérgica? Los más habituales son:
- Picor u hormigueo en garganta, paladar, lengua o labios.
- Enrojecimiento de los labios, leve inflamación.
- Estornudos, congestión nasal.
- Aparición de granitos alrededor de la boca.
- Fatiga, dificultades respiratorias.
El conjunto de estos síntomas se conoce como síndrome de alergia oral. Aunque la mayoría de estos síntomas son leves y no suelen causar más que una ligera molestia, si notas que van a más con el tiempo o te provocan dificultades respiratorias, procura evitar el alimento en cuestión y consulta con tu médico.
Ejemplos de reactividad cruzada con alimentos
Los alimentos que te pueden ocasionar reactividad cruzada dependerán del tipo de polen que te produzca alergia.
A continuación, te facilitamos una lista con las principales reacciones alérgicas cruzadas, relacionadas entre polen y alimentos.
- Alérgicos al polen de las gramíneas, cuidado con comer: tomate, pimiento, patata, harina de trigo y frutas como melocotones, nísperos, manzanas y nectarinas.
- Si el polen del abedul te provoca rinitis alérgica, alerta con comer: almendras, avellanas, nueces, zanahorias, cerezas, manzanas, melocotones, nectarinas, albaricoques, perejil, cilantro y apio.
- Los alérgenos del polen de la artemisa son parecidos a los de la sandía, el melón, el plátano y el apio.
- Los alérgicos al polen de la ambrosía deben saber que el melón y el plátano tienen proteínas parecidas al alérgeno que les provoca la rinitis alérgica.
Si sueles desarrollar síntomas como los descritos arriba al ingerir alguno de estos alimentos… ¡ya sabes por qué!
Reactividad cruzada entre tipos de polen
También se pueden dar fenómenos de reactividad cruzada entre diferentes tipos de polen. Es decir, si padeces rinitis alérgica estacional a causa del polen de una planta, es posible que otros tipos de polen también puedan afectarte.
El caso más habitual es la reactividad cruzada entre polen de diferentes gramíneas. Por eso, si tienes rinitis alérgica por una gramínea en concreto, se considera que tienes alergia a todos los pólenes de todas las gramíneas.
Otros tipos de polen que pueden presentar reactividad cruzada son:
- El polen de abedul con el de avellano, aliso y haya.
- El polen de olivo con el de artemisa, abedul y gramíneas.
- El polen de ciprés con el de otras cupresáceas, como la arizónica o el enebro.
Síndrome de alergia oral (SAO)
El síndrome de alergia oral (SAO) es una reacción alérgica al contacto con un alimento. Como hemos visto más arriba, se manifiesta con molestias, picor, sarpullido o inflamación en la región oral: garganta, labios, lengua y alrededor de la boca.
El síndrome de alergia oral es el resultado de la reactividad cruzada entre la alergia a un polen y un alimento que presenta antígenos similares. El SAO se considera una forma de alergia alimentaria leve, aunque, si las reacciones alérgicas progresan a una mayor gravedad y/o se dan dificultades respiratorias, se deberá consultar con un médico.
Tratamiento de las reacciones alérgicas cruzadas
Si algún alimento te produce reactividad cruzada a causa de tu alergia al polen, probablemente esta reacción se repetirá durante toda tu vida. Por eso, debes vigilar que no vaya a más o, si te resulta muy molesto, evitar el alimento en cuestión.
En los casos en los que la reactividad cruzada provoque una reacción grave, o bien si afecta a varios alimentos difíciles de evitar totalmente, el alergólogo puede valorar la posibilidad de someterte a una terapia de desensibilización alérgica.